¿Qué es la Formación Profesional (FP)?

¿Qué significa la Formación Profesional aplicada a los certificados profesionales?

La Formación Profesional (FP) se refiere al conjunto de estudios y acciones formativas orientadas a preparar a las personas para el ejercicio de una profesión. En España, tradicionalmente ha habido dos ámbitos de FP: la Formación Profesional del sistema educativo (los ciclos formativos de grado básico, medio y superior impartidos en institutos) y la Formación Profesional para el empleo (cursos y certificaciones dirigidos a trabajadores y desempleados). Cuando hablamos de FP aplicada a los certificados profesionales, nos referimos a cómo la Formación Profesional (especialmente la orientada al empleo) se materializa en los certificados de profesionalidad, que son titulaciones oficiales que acreditan competencias profesionales específicas. En otras palabras, se trata de explicar qué son los certificados de profesionalidad dentro del sistema de Formación Profesional, cuál es su importancia, cómo encajan en el nuevo sistema integrado de FP (a fecha de 2025) y qué significan para quienes buscan cualificación laboral. A continuación, desarrollamos todos estos conceptos en detalle.

¿Qué es la Formación Profesional (FP)?

La Formación Profesional es una vía formativa cuyo objetivo principal es capacitar a los estudiantes con habilidades prácticas y conocimientos técnicos para desempeñar una profesión concreta. A diferencia de las enseñanzas más académicas, la FP está estrechamente vinculada con el mundo laboral y las necesidades de los sectores productivos. En España, la FP incluye:

  • FP del sistema educativo (FP reglada): Son los ciclos formativos que se imparten en centros educativos (institutos, centros de FP, etc.), equivalentes a estudios de secundaria post-obligatoria. Incluyen la FP Básica, los Grados Medios (Título de Técnico) y los Grados Superiores (Título de Técnico Superior). Estos estudios tienen una duración de 2 a 3 años e incluyen formación teórica y práctica (muchas veces con prácticas en empresas, especialmente desde la implantación de la FP Dual). Al terminar, el alumno obtiene un título oficial reconocido académica y profesionalmente, y puede acceder a niveles superiores de estudio (por ejemplo, un Técnico Superior puede acceder a la universidad).
  • FP para el empleo (o Formación Profesional para el Empleo): Comprende las acciones formativas fuera del sistema educativo ordinario, dirigidas principalmente a personas adultas, trabajadores ocupados o en desempleo, que quieren mejorar sus competencias profesionales o aprender un oficio de forma más específica. Tradicionalmente, este ámbito dependía de las políticas de empleo. Incluye cursos de formación continua, talleres de empleo, escuelas taller y, muy importante, los certificados de profesionalidad.

En esencia, ambas ramas comparten la misma filosofía: proporcionar formación práctica, especializada y orientada al empleo. Sin embargo, hasta hace poco estaban algo separadas en cuanto a gestión y titulaciones. La buena noticia es que, con las reformas recientes, España ha integrado en 2022 ambos subsistemas en un Sistema de FP único. Esto significa que toda la formación, ya sea impartida en un instituto o en un centro de formación para el empleo, forma parte de la misma estructura de Formación Profesional, con distintas grados o niveles. Dentro de esta estructura integrada, los certificados de profesionalidad juegan un papel fundamental, ya que permiten que la FP llegue también a personas adultas fuera del circuito educativo tradicional, otorgándoles acreditaciones oficiales por sus competencias.

¿Qué son los certificados de profesionalidad?

Los certificados de profesionalidad (también llamados a veces “certificados profesionales”) son títulos oficiales emitidos por el Estado que acreditan que una persona posee determinadas competencias profesionales. En términos sencillos, un certificado de profesionalidad es la comprobación oficial de que estás capacitado para realizar un trabajo concreto. Por ejemplo, hay certificados de profesionalidad de “Atención sociosanitaria a personas dependientes”, “Desarrollo de aplicaciones web”, “Gestión administrativa”, “Fontanería”, “Idiomas para turismo”, y cientos de especialidades más. Cada certificado se corresponde con una cualificación profesional establecida en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (actualmente actualizado como Catálogo Nacional de Estándares de Competencias Profesionales).

Características clave de los certificados de profesionalidad:

  • Carácter oficial y nacional: Tienen carácter oficial y validez en todo el territorio nacional. Esto significa que un certificado obtenido, por ejemplo, en Valencia o Andalucía, es igual de válido en cualquier otra comunidad autónoma de España. Lo expiden el Ministerio de Educación y Formación Profesional (antes lo hacía el Ministerio de Trabajo para algunos casos a través del SEPE) o los órganos competentes de las Comunidades Autónomas, pero siempre con el mismo valor legal.
  • Estructura modular: La formación para obtener un certificado de profesionalidad está organizada en módulos formativos. Cada módulo cubre una o varias unidades de competencia (que son como bloques de habilidades específicas dentro de la profesión). Esta estructura modular permite flexibilidad: se pueden cursar módulos por separado y, si no se completa todo el certificado, los módulos superados quedan acreditados. De hecho, el sistema contempla la acreditación parcial acumulable: uno puede ir acumulando módulos o unidades de competencia acreditadas en distintos momentos, y cuando reúne todas las que componen un certificado, puede solicitar el certificado completo. Así, se facilita avanzar en itinerarios formativos poco a poco, adaptándose a la situación laboral o personal de cada estudiante.
  • Finalidad profesional: La finalidad principal de un certificado de profesionalidad es acreditar oficialmente las competencias profesionales de una persona. Son especialmente útiles para presentarse ante empleadores: un certificado asegura que “esta persona sabe y puede desempeñar correctamente este oficio o tarea profesional”, porque ha sido evaluada conforme a estándares nacionales. En muchos sectores, tener un certificado de profesionalidad mejora enormemente las posibilidades de encontrar empleo o promocionar, ya que es una garantía de cualificación reconocida.
  • Niveles de certificación: Existen tres niveles de certificados de profesionalidad, indicados normalmente como Nivel 1, Nivel 2 y Nivel 3. El nivel indica la complejidad o responsabilidad de las competencias que acreditan:
    • Certificado de Nivel 1: Acredita competencias básicas de una ocupación. Suele referirse a operaciones auxiliares o de iniciación en un campo profesional. Son los más básicos, no requieren formación previa para acceder y suelen tener una duración más corta.
    • Certificado de Nivel 2: Acredita competencias de cualificación media. Equivaldría a un nivel de técnico auxiliar en un ámbito determinado. Para cursarlo ya se pide contar con el título de Graduado en ESO o equivalente (o superar pruebas de competencias clave), porque el contenido tiene una mayor exigencia técnica.
    • Certificado de Nivel 3: Acredita competencias profesionales de nivel elevado, similares a las de un técnico especializado. Para acceder se exige, en general, tener el título de Bachillerato, un título de Técnico (FP de Grado Medio) o equivalente, ya que la dificultad es mayor y prepara para ocupaciones de mayor cualificación. Un certificado de nivel 3 muchas veces se equipara a conocimientos propios de un Técnico de Grado Superior de FP en ese campo, aunque formalmente no es exactamente lo mismo que un título de FP Superior (lo veremos más adelante).
  • Duración de la formación: La duración en horas de los cursos para obtener un certificado de profesionalidad varía según la especialidad y el nivel. En términos aproximados, un certificado de nivel 1 puede requerir unas 200-300 horas de formación; uno de nivel 2 en torno a 300-500 horas; y uno de nivel 3 suele estar entre 500 y 600 horas, aproximadamente. Además, todos incluyen un módulo de formación práctica en centros de trabajo (unas prácticas profesionales no laborales en empresas reales) para que el alumno demuestre lo aprendido en un entorno laboral. Estas prácticas también son obligatorias, aunque pueden ser convalidadas si la persona ya tiene experiencia laboral suficiente en ese campo.

En resumen, un certificado de profesionalidad es una acreditación oficial de que tienes las habilidades y conocimientos para un puesto de trabajo concreto, obtenida bien mediante formación o bien acreditando tu experiencia. Forma parte del Sistema Nacional de Cualificaciones y, desde la reforma de 2022, se integra plenamente en el Sistema de Formación Profesional de España.

Un sistema integrado de FP: certificados de profesionalidad dentro de la nueva Formación Profesional (Ley 3/2022)

En marzo de 2022 entró en vigor la Ley Orgánica 3/2022, de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que supuso una auténtica transformación del modelo de FP en España. Uno de los objetivos principales de esta nueva ley fue integrar en un sistema único la FP del sistema educativo y la FP para el empleo. ¿Qué significa esto? Que ahora todos los estudios y cursos orientados a la capacitación profesional forman parte del mismo marco, facilitando itinerarios más flexibles y permeables. Ya no existe esa separación estanca entre “FP de instituto” y “cursos del paro”, sino que todo es Formación Profesional, con distintas ofertas formativas de grados diferentes.

La ley y su desarrollo normativo definen cinco grados de formación identificados con letras A, B, C, D y E, que abarcan desde las acreditaciones más pequeñas hasta las titulaciones de mayor nivel:

  • Grado AAcreditación parcial de competencia: Son pequeñas formaciones o acreditaciones de corta duración enfocadas a resultados de aprendizaje concretos. Por ejemplo, un curso muy específico (de pocas horas) para aprender una sola habilidad dentro de un oficio. Al superarlo, se obtiene una Acreditación Parcial de Competencia, es decir, un documento que certifica que dominas esa unidad de competencia concreta. Estas acreditaciones parciales son acumulables: se pueden ir sumando varias (del mismo ámbito) hasta completar un módulo o una cualificación entera. No tienen requisitos académicos de entrada (más allá de los necesarios para poder aprovechar el aprendizaje, según su nivel).
  • Grado BCertificado de competencia: Corresponde a un módulo profesional completo. Es decir, si cursas un módulo (un bloque) asociado a una cualificación profesional y lo apruebas (o acumulas todas las acreditaciones parciales de ese módulo), obtienes un Certificado de Competencia. Este certificado ya indica que dominas una competencia profesional completa (no solo una parte), normalmente equivalente a una parte importante del trabajo en esa profesión. Por ejemplo, un módulo de “Instalación de sistemas eléctricos básicos” podría dar lugar a un certificado de competencia si se supera. Al igual que el grado A, el acceso depende del nivel (1, 2 o 3) del módulo, pidiendo ESO para módulos de nivel 2 o Bachillerato para los de nivel 3, etc. El certificado de competencia es una novedad de la nueva ley para reconocer formalmente a quien haya completado una formación parcial significativa aunque no llegue al título entero.
  • Grado CCertificado Profesional: Es el certificado de profesionalidad completo, como los que describimos en el apartado anterior. Supone varios módulos profesionales agrupados que en conjunto cubren una cualificación profesional completa. Si una persona supera todos los módulos (o reúne todos los certificados de competencia – grado B – correspondientes), obtiene el Certificado de Profesionalidad (grado C). En la práctica, los certificados de profesionalidad ya existían antes de la ley, pero ahora quedan encuadrados claramente en este nivel C dentro del sistema de FP. Para acceder a las formaciones de grado C, igualmente se aplican requisitos según el nivel: por ejemplo, en un certificado de nivel 2 se pedirá ESO o equivalente; en uno de nivel 3, Bachillerato o equivalente (o certificados previos que cumplan esos requisitos).
  • Grado DTítulos de Formación Profesional (FP de grado básico, medio o superior): Este grado corresponde a las titulaciones tradicionales de FP del sistema educativo. Incluye la FP Básica (ciclos de 2 años para alumnos generalmente desde 15 años, que otorgan el título de Técnico Básico), la FP de Grado Medio (título de Técnico) y la FP de Grado Superior (título de Técnico Superior). Son estudios más amplios (2000 horas normalmente) y multidisciplinares dentro de un campo profesional. La nueva ley establece que en estos ciclos habrá más implicación de las empresas (formación dual generalizada) y que todos los estudiantes de grado D también realizarán formación en empresa. Pero lo relevante aquí es que ahora los títulos de FP (grado D) y los certificados de profesionalidad (grado C) forman parte del mismo sistema y se pueden establecer pasarelas entre ellos.
  • Grado ECursos de especialización: Son programas formativos post-FP pensados para quienes ya tienen un título o un cierto nivel de cualificación y quieren especializarse aún más. Son los llamados “Máster de FP” (cuando son sobre un título de Grado Superior) o “Curso de Especialización” (en Grado Medio). Por ejemplo, un técnico superior en informática podría hacer un curso de especialización en ciberseguridad (nivel E) y obtendría el título de Especialista o Máster Profesional en ese ámbito. Este grado E complementa la formación con contenidos de alta especialización y también queda integrado en el sistema.

Con esta estructura unificada A-B-C-D-E, el certificado de profesionalidad (grado C) se reconoce plenamente dentro del Sistema de FP, lo que supone varias ventajas importantes de cara al año 2025:

  • Reconocimiento académico: Antes de la ley, los certificados de profesionalidad se consideraban títulos con valor profesional, pero no tenían la misma validez académica que un título de FP del sistema educativo. Ahora, al integrarse los sistemas, se ha establecido que los certificados también tienen validez académica dentro de la FP. En la práctica, esto significa que pueden servirte para proseguir estudios o convalidar parte de ellos. Por ejemplo, la administración educativa puede convalidar módulos o unidades de competencia que coincidan entre un certificado de profesionalidad y un ciclo formativo de grado medio o superior. Si has obtenido un certificado de profesionalidad, y posteriormente quieres sacarte el título de FP en ese campo, no empezarás de cero: podrás tener convalidadas aquellas partes que ya acreditaste con el certificado. Del mismo modo, quien tenga un título de FP puede ver reconocidas esas competencias si quiere obtener también el certificado correspondiente. Esto facilita la movilidad entre la FP para el empleo y la FP educativa.
  • Itinerarios flexibles y acumulables: El nuevo sistema permite que una persona construya su itinerario a medida. Por ejemplo, alguien puede empezar realizando formaciones cortas (grado A) mientras trabaja, acumular varias acreditaciones parciales que se convierten en un certificado de competencia (grado B), y al completar unos cuantos módulos más obtener el certificado de profesionalidad (grado C). Más adelante, con ese certificado podría decidir presentarse a obtener el título de Técnico (grado D) cursando solo los contenidos que le falten. Todo ello a lo largo de la vida, en función de las necesidades personales. Esta flexibilidad es una de las grandes ventajas de la FP integrada.
  • Formación Dual y vínculo con empresas: También importante, la ley potencia que incluso las ofertas de certificación profesional (grado C) tengan componentes de formación en empresa. De hecho, se tiende a que en la impartición de un certificado de profesionalidad haya prácticas o estancias formativas en centros de trabajo (algo que ya ocurría, pero ahora es más extensivo). Esto refuerza la empleabilidad, pues el alumno toma contacto real con empleadores durante su formación.

En resumen, la Formación Profesional aplicada a los certificados profesionales implica que estos certificados son una parte esencial del sistema de FP, especialmente en el ámbito de la formación para el empleo, y que gracias a la nueva normativa están plenamente integrados con el resto de enseñanzas de FP. Si obtienes un certificado de profesionalidad, no solo tendrás un documento para mejorar tu currículum y avalar tu experiencia; también estarás obteniendo una titulación de Formación Profesional con reconocimiento oficial, que puede ser un fin en sí misma o un paso intermedio hacia titulaciones superiores.

Niveles y requisitos de acceso de los certificados de profesionalidad

Como mencionamos, los certificados profesionales se clasifican en niveles 1, 2 y 3, lo cual suele condicionar los requisitos de acceso a la formación que conduce a ellos:

  • Certificado de Profesionalidad de Nivel 1: No exige requisitos académicos ni profesionales previos. Este nivel está pensado para ocupaciones básicas, y cualquier persona, incluso sin titulación académica, puede inscribirse en la formación. Eso sí, es recomendable poseer habilidades de comunicación lingüística y matemática mínimas para poder seguir las clases con aprovechamiento. Si alguien tiene dificultades en lectoescritura, por ejemplo, muchos programas ofrecen módulos de competencias clave para reforzar esas habilidades básicas antes o durante el curso.
  • Certificado de Profesionalidad de Nivel 2: Se requiere uno de estos criterios: tener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o equivalente; o tener un Certificado de Profesionalidad de nivel 2 (o superior) en la misma familia profesional; o tener un Certificado de Profesionalidad de nivel 1 de la misma familia y haber superado la prueba de acceso a ciclos formativos de grado medio; o superar unas pruebas de competencias clave (pruebas de lengua, matemáticas, etc. que acreditan que tienes el nivel de conocimientos básicos equivalente a la ESO). En resumen, para cursar un certificado de nivel 2 debes demostrar un nivel formativo mínimo de secundaria. Esto se debe a que los contenidos ya tienen cierta complejidad técnica.
  • Certificado de Profesionalidad de Nivel 3: Se exige al menos el nivel de Bachillerato o equivalente; o un Título de Técnico (de FP de Grado Medio) o cualquier titulación superior; o un Certificado de Profesionalidad de nivel 3; o un Certificado de nivel 2 de la misma familia profesional (en este último caso, normalmente además se pide haber superado la prueba de acceso a Grado Superior, o tener la ESO más experiencia, dependiendo de la normativa de cada convocatoria); o superar pruebas de competencias clave de nivel 3 (que acreditan nivel de Bachillerato en habilidades básicas). Es decir, para nivel 3 necesitas un nivel formativo similar al Bachillerato porque la materia es avanzada. Un certificado de nivel 3 equivale a capacitarte como un técnico especializado, por eso se pide esa base.

Hay que destacar que estos requisitos son para acceder a los cursos de formación que conducen al certificado. Sin embargo, existe otra vía: la acreditación de competencias por experiencia. En ese caso, los requisitos académicos no aplican de la misma forma; lo que se pide es experiencia laboral demostrable (por ejemplo, años trabajados en el sector) o formación no formal equivalente, y se realiza un procedimiento de evaluación diferente (ver apartado siguiente). En cualquier caso, los niveles también marcan la dificultad del proceso de evaluación: obtener un certificado de nivel 3 mediante experiencia requerirá demostrar competencias más complejas que uno de nivel 1.

Por último, mencionar que cada certificado de profesionalidad pertenece a una familia profesional (Administración, Sanidad, Electricidad, Hostelería, etc.) y a un área concreta dentro de esa familia. Esto ayuda a organizar la oferta formativa y a establecer equivalencias: a veces, certificados distintos comparten módulos comunes si pertenecen a la misma rama, lo que permite convalidaciones entre ellos.

¿Cómo se puede obtener un certificado de profesionalidad?

Existen dos vías principales para obtener un certificado de profesionalidad:

1. A través de la formación directa (cursos de FP para el empleo): Consiste en realizar un curso completo de la especialidad correspondiente, en un centro acreditado, y superar las evaluaciones de todos los módulos formativos. Estos cursos suelen estar impulsados por las administraciones laborales (el Servicio Público de Empleo Estatal – SEPE y los servicios de empleo de cada comunidad autónoma) en colaboración con centros de formación, entidades locales, organizaciones o incluso institutos de FP. Algunos detalles sobre esta vía:

  • Los cursos para certificados de profesionalidad suelen ser gratuitos para los alumnos, ya que están financiados con fondos públicos (fondos de empleo, a menudo cofinanciados por el Fondo Social Europeo). Se dirigen principalmente a personas desempleadas, aunque también hay plazas para trabajadores en activo que quieran mejorar su cualificación. En muchas Comunidades Autónomas, cuando se lanza una convocatoria de estos cursos, se indica que un porcentaje de las plazas puede ser ocupado por gente empleada que desee formarse, pero la prioridad la suelen tener los desempleados.
  • Para encontrar estos cursos, uno debe acudir a la oferta de formación para el empleo de su región. Por ejemplo, en el caso de FP Valencia, el organismo encargado es LABORA (Servicio Valenciano de Empleo y Formación), que publica periódicamente los cursos disponibles en la Comunitat Valenciana, incluyendo aquellos que conducen a certificados de profesionalidad. Otras comunidades tienen sus portales (p. ej., Madrid tiene empleoyformacion, Cataluña el SOC, Andalucía el SAE, etc.), y a nivel estatal el SEPE también informa de las ofertas. También se pueden buscar en el portal nacional TodoFP o en la página del SEPE que dispone de un buscador de especialidades formativas.
  • La duración y horario de estos cursos varía. Muchos son presenciales, aunque en los últimos años se han desarrollado modalidades online o mixtas para ciertos módulos teóricos (especialmente a raíz de la pandemia). No obstante, al incluir prácticas en empresa, al menos esa parte sí requiere presencia. Los cursos presenciales suelen impartirse en horario de mañana o tarde en centros colaboradores.
  • Durante el curso, se van evaluando los distintos módulos. Es importante asistir regularmente; de hecho, la normativa suele exigir que el alumno asista al menos a un porcentaje (por ejemplo, 75% u 80%) de las horas de cada módulo para ser evaluado. Al finalizar cada módulo, hay pruebas teóricas y/o prácticas. Y al terminar todas las unidades formativas, se realiza la formación práctica en centro de trabajo (salvo exención por experiencia). Si el alumno supera todo con éxito, el centro le proporciona un certificado de notas acreditativo de que ha finalizado la formación.
  • Con ese certificado de notas, el alumno puede solicitar la expedición del certificado de profesionalidad oficial. Normalmente, esta solicitud se hace ante la administración autonómica (p. ej., la Conselleria de Educación o de Empleo de tu comunidad) o ante el Ministerio, dependiendo de cómo esté delegado. Hoy día, muchas comunidades permiten tramitarlo telemáticamente. Tras la solicitud, el organismo emisor expide el diploma oficial de Certificado de Profesionalidad, que es el documento con validez legal. Este trámite no tiene coste o, si lo tiene, en muchos casos las tasas están siendo eximidas para fomentar la obtención de certificados.

2. A través de la acreditación de experiencia (procedimiento de reconocimiento de competencias): Esta vía está pensada para quienes ya tienen experiencia laboral o formación no formal en un campo, pero no poseen una acreditación oficial. En lugar de hacer un curso completo, pueden someterse a un procedimiento de evaluación de sus competencias profesionales.

¿Cómo funciona este proceso? En resumen:

  • Periódicamente (y desde 2022 de forma abierta y permanente en muchas regiones) se convocan procedimientos de Evaluación y Acreditación de Competencias Profesionales (a veces llamados “Programa Acredita” u otros nombres según la comunidad). Cualquier persona que cumpla ciertos requisitos de experiencia (por ejemplo, haber trabajado un mínimo de años/horas en el sector en los últimos años, normalmente unos 2-3 años con 2000 horas, o haber hecho cursos no oficiales relacionados de cierto número de horas) puede inscribirse en la convocatoria para que evalúen sus competencias.
  • El proceso incluye generalmente tres fases: una fase de asesoramiento (un tutor te ayuda a recopilar evidencias de tu experiencia, preparar la documentación, etc.), una fase de evaluación (donde expertos evaluadores revisan tus evidencias, te pueden hacer entrevistas profesionales o pruebas prácticas para comprobar que sabes hacer lo que dices) y una fase de acreditación (se emite un certificado por cada unidad de competencia que demuestres). No es un “examen” tradicional, es más bien un reconocimiento formal de lo que has aprendido trabajando.
  • Al finalizar, obtienes Acreditaciones Parciales de competencias. Por ejemplo, si eres albañil con años de experiencia, el tribunal evaluador puede acreditarte la competencia de “levantamiento de muros y tabiques”, “lectura de planos básicos” etc., según el catálogo. Si logras acreditar todas las unidades de competencia que componen un certificado de profesionalidad, entonces puedes solicitar el certificado de profesionalidad completo sin necesidad de hacer el curso. Si te falta alguna, siempre puedes realizar formación complementaria (quizá un curso corto específico de la unidad que te faltó) para obtenerla.
  • Este procedimiento de acreditación es oficial, gratuito o de muy bajo coste, y desde 2022 está abierto de manera continua en muchas regiones, lo que significa que ya no hace falta esperar a una convocatoria puntual: puedes presentar tu solicitud en cualquier momento. Por ejemplo, la Comunitat Valenciana ha apostado fuertemente por el Programa Acredita y ha multiplicado el número de plazas, comisiones evaluadoras y orientadores, de forma que miles de trabajadores están obteniendo cada año sus certificados gracias a la acreditación de su experiencia. De hecho, entre 2022 y 2024 Valencia cuadruplicó el número de competencias profesionales acreditadas, reflejando el enorme interés de personas que llevaban años trabajando sin título y que ahora pueden obtener una certificación oficial sin volver al aula, simplemente demostrando lo que saben hacer.
  • Una vez tienes las unidades de competencia acreditadas, el paso final es igual que en la vía formativa: pedir que te expidan el Certificado de Profesionalidad correspondiente (o, si no has completado todas, al menos tendrás acreditaciones parciales de grado A o certificados de competencia de grado B que podrás acumular).

En ambos casos, el resultado final es un documento oficial (título) que certifica tu cualificación. Y cabe destacar que actualmente todas las comunidades autónomas están facilitando estos procesos, ya sea ofertando más cursos gratuitos o manteniendo abierto el reconocimiento de competencias, dentro del marco del nuevo sistema de FP y con ayuda de fondos europeos para la recuperación.

Validez y ventajas de los certificados profesionales

Obtener un certificado de profesionalidad conlleva numerosos beneficios tanto para la persona titulada como para los empleadores y el sistema educativo:

  • Mejora de la empleabilidad: Este es el objetivo principal. Un certificado de profesionalidad demuestra oficialmente que tienes los conocimientos y habilidades para desempeñar un determinado puesto de trabajo según estándares nacionales. Los empleadores valoran mucho estos certificados, pues garantizan un nivel de competencia. En sectores profesionales donde quizá no haya un título de FP específico o la vía universitaria no es necesaria, el certificado de profesionalidad es la principal credencial que diferencia a un candidato cualificado. Por ejemplo, para trabajar como socorrista, como auxiliar de geriatría, como programador web, como instalador de aire acondicionado, etc., hay certificados de profesionalidad que avalan tu preparación. Esto aumenta significativamente las posibilidades de encontrar empleo o ascender.
  • Reconocimiento oficial y seguridad jurídica: Al ser títulos oficiales regulados por ley, los certificados tienen validez legal. No caducan (no tienen fecha de expiración, son de por vida) y son válidos en cualquier parte de España. Además, contribuyen a la transparencia del mercado laboral: permiten al empleador saber exactamente qué está capacitada para hacer una persona. De hecho, en el propio certificado se detallan las unidades de competencia que abarca, o sea, las actividades profesionales concretas que el titular sabe realizar. Esto ayuda a ajustar muy bien la oferta y demanda de empleo.
  • Validez académica y continuación de estudios: Como mencionamos en apartados anteriores, actualmente los certificados de profesionalidad tienen también validez académica dentro del Sistema de FP. Esto significa que pueden servirte para continuar formándote. Un certificado de nivel 2, por ejemplo, aunque no sustituye a la ESO, sí te puede facilitar el acceso a un ciclo de Grado Medio mediante las convalidaciones apropiadas de módulos comunes. Un certificado de nivel 3, en combinación con otras formaciones, puede ayudarte a acceder a un Grado Superior o, al menos, a no tener que repetir aprendizajes ya adquiridos. Incluso hay casos en que tener un certificado de profesionalidad completo puede eximir la prueba de acceso a FP si va acompañado de ciertos requisitos, aunque esto depende de normativas específicas. Lo importante es que ya no hay un muro entre la formación “no reglada” y la “reglada”: todo es reglado de algún modo. Así que un certificado puede ser un fin en sí mismo (porque te habilita para trabajar) o un paso intermedio hacia metas formativas mayores.
  • Convalidaciones y equivalencias: Directamente ligado a lo anterior, las administraciones educativas han establecido tablas de equivalencia entre certificados de profesionalidad y títulos de FP. Por ejemplo, si un Título de Técnico (Grado Medio) comparte varias unidades de competencia con un certificado de profesionalidad, esas unidades se pueden convalidar si posees el certificado. Y viceversa: alguien con un Título de Formación Profesional puede obtener el certificado correspondiente prácticamente de forma automática presentando su título, porque ya se asume que domina las competencias (en muchos casos las normativas ya indicaban qué módulos de FP convalidaban certificados, y con la nueva ley esto se refuerza). Esta interconexión evita duplicidades en la formación y reconoce los distintos caminos que lleva cada persona.
  • Formación permanente y actualización: Los certificados favorecen la formación a lo largo de la vida. Dado que su enfoque es modular y flexible, un trabajador puede, a lo largo de su carrera, ir obteniendo distintos certificados para actualizarse o reciclarse profesionalmente. Por ejemplo, alguien con experiencia en administración de empresas puede sacar un certificado en marketing digital para ampliar sus competencias a un área complementaria. O un electricista tradicional puede obtener un certificado en instalaciones de energía solar fotovoltaica si quiere adaptarse a las nuevas demandas. Los certificados de profesionalidad cubren una amplia variedad de campos, muchos de ellos muy actuales (desde tecnologías de la información hasta atención sociosanitaria, idiomas aplicados a gestión comercial, etc.), lo que los convierte en herramientas de reciclaje profesional muy valiosas en 2025, donde la adaptabilidad es clave.
  • Valor en Europa: Si bien la titulación de certificado de profesionalidad es una acreditación española, está alineada con el Marco Europeo de Cualificaciones (EQF). En los certificados suele indicarse su correspondencia con el nivel EQF (por ejemplo, un certificado de nivel 1 corresponde a EQF1-2, nivel 2 a EQF3, nivel 3 a EQF4, aproximadamente, ya que un Técnico de Grado Medio es EQF4 y un certificado nivel 3 estaría en ese entorno). Esto facilita la movilidad europea, permitiendo a empleadores de otros países entender el nivel de la titulación. Además, España forma parte de la red EUROPASS, por lo que al generar un CV Europass se pueden incluir estos certificados que serán reconocibles. Aunque cada país tiene sus propios certificados, todos comparten la filosofía de acreditar competencias laborales. Por tanto, tener un certificado de profesionalidad español puede ayudar si buscas trabajo fuera, especialmente si lo complementas con la tarjeta profesional europea en ciertos sectores o con traducciones oficiales.

En conclusión, los certificados de profesionalidad aportan un gran valor: son una puerta hacia el empleo de calidad, una forma de oficializar la experiencia laboral (a veces tras muchos años de trabajo informal), y un pilar de la nueva Formación Profesional que conecta la educación con el mercado de trabajo de forma dinámica.

La Formación Profesional en la Comunidad Valenciana: especial referencia

Dado que uno de los temas de interés es FP Valencia, conviene señalar cómo se gestionan y promueven estos certificados y la FP en general en esta región, como ejemplo práctico de la aplicación de todo lo anterior a nivel autonómico.

En la Comunitat Valenciana, la Formación Profesional está gestionada conjuntamente por dos departamentos de la Generalitat: la Conselleria de Educación (que se encarga de la FP del sistema educativo en institutos, es decir, los grados básicos, medios y superiores) y la Conselleria de Empleo a través de LABORA (el Servicio Valenciano de Empleo y Formación, anteriormente conocido como SERVEF), que coordina la Formación Profesional para el Empleo. Esto refleja el modelo nacional: educación y empleo trabajando de la mano para un objetivo común.

Algunos apuntes destacados para Valencia y FP:

  • Oferta de cursos y certificados: LABORA publica cada año (e incluso de forma continua en su web) un catálogo de cursos gratuitos de formación, muchos de los cuales son especialidades conducentes a certificados de profesionalidad (Grado C). De hecho, en su portal suele denominar a estos cursos “Certificados Profesionales Grado C” e indica el nivel (1, 2 o 3) y los requisitos de acceso. Por su parte, la Conselleria de Educación también ha empezado a impartir ofertas formativas de certificados en algunos institutos de FP, integrándolos en la programación de los centros públicos, gracias a la nueva normativa. Esto quiere decir que en Valencia no solo academias privadas o centros de formación imparten certificados, sino que institutos públicos de FP ofrecen cursos de certificado de profesionalidad para desempleados, utilizando sus instalaciones fuera del horario normal, etc. Esto acerca la FP para el empleo a la red educativa.
  • Programa Acredita: La Comunidad Valenciana ha sido pionera en implementar el procedimiento permanente de acreditación de competencias. Según datos oficiales, desde 2022 se habilitó un sistema abierto que ha logrado decenas de miles de acreditaciones. Cuentan con más de 250 comisiones evaluadoras repartidas por la región (en institutos de FP principalmente, uno de los motivos por el que la Dirección General de FP está involucrada). Gracias a este esfuerzo, muchísimas personas en Valencia con experiencia pero sin título han podido obtener bien un certificado completo o, al menos, acreditaciones parciales que luego complementan con formación. Además, la Generalitat Valenciana eliminó las tasas de solicitud de estos trámites (al menos hasta 2025, con financiación europea de los fondos MRR), para animar a la participación. Este compromiso de “acreditar profesionalmente” a miles de trabajadores muestra cómo la FP aplicada a certificados es un eje estratégico en Valencia para mejorar la cualificación de la población activa.
  • Validez nacional e internacional: Un certificado de profesionalidad obtenido en Valencia es exactamente igual al obtenido en cualquier otra comunidad, pues sigue la normativa estatal. Por tanto, “FP Valencia” y Formación Profesional en Valencia no es algo distinto, sino la aplicación local de las políticas generales de FP. Cualquier certificado expedido por LABORA o por la Conselleria de Educación valenciana tiene validez profesional y académica en todo el país. Asimismo, la Comunidad Valenciana participa en proyectos de movilidad europea (Erasmus+ en FP, etc.), por lo que los titulados de FP (incluidos quienes obtienen certificados profesionales) pueden realizar intercambios o prácticas en otros países, llevando su acreditación.
  • Orientación y empleo: Tanto LABORA como los centros educativos ofrecen servicios de orientación laboral a los egresados. Si obtienes un certificado de profesionalidad en Valencia, automáticamente entras en la base de datos de LABORA como persona cualificada en ese ámbito, lo cual puede conectarte con ofertas de trabajo gestionadas por la bolsa de empleo pública. Además, existen ferias de empleo y acuerdos con empresas locales para priorizar la contratación de quienes han pasado por estos programas formativos.

En definitiva, la Comunitat Valenciana ejemplifica bien cómo la Formación Profesional aplicada a los certificados profesionales funciona sobre el terreno: con instituciones educativas y de empleo colaborando, con una oferta amplia de cursos de FP en Valencia adaptados a las necesidades locales (por ejemplo, certificados en turismo en zonas turísticas, certificados industriales en zonas con ese tejido productivo, etc.), y con una fuerte apuesta por la acreditación y la integración de los sistemas. Esto mismo, con sus particularidades, ocurre en cada comunidad autónoma española, bajo el paraguas común del Sistema Nacional de Formación Profesional.

Preguntas frecuentes sobre Formación Profesional y certificados profesionales

¿Un certificado de profesionalidad es lo mismo que un título de FP de grado medio o superior?

No son exactamente lo mismo, aunque ambos son títulos oficiales de Formación Profesional y acreditan competencias profesionales. La diferencia principal es el alcance y nivel académico: un título de FP (grado medio o superior) abarca una formación más amplia (dos años de estudio, con varias materias y módulos, incluyendo formación general) y equivale a una titulación académica de nivel medio (Técnico, equivalente a Bachillerato) o superior (Técnico Superior, equivalente a nivel pre-universitario). En cambio, un certificado de profesionalidad está más focalizado en un oficio o conjunto de competencias muy concretas, su duración es más corta y no incluye formación general (por ejemplo, no te enseñará matemáticas o inglés a menos que sean parte del oficio). Por otro lado, el certificado se centra solo en lo profesional. Antes se decía que el certificado tenía sólo validez “laboral” y el título de FP validez “académica y laboral”; ahora, con la nueva legislación, el certificado también tiene validez académica dentro de la FP, pero sigue sin ser exactamente igual a un título de instituto. Podríamos decir que un certificado de nivel 2 cubre aproximadamente un 60-70% de las competencias que verías en un ciclo de grado medio de esa especialidad, por lo que es más especializado. Ambos, sin embargo, son complementarios: puedes empezar obteniendo un certificado y luego, si lo deseas, cursar un ciclo de FP con convalidaciones, o viceversa.

¿Qué niveles de certificado de profesionalidad existen y para qué sirven cada uno?

Existen tres niveles: nivel 1, nivel 2 y nivel 3. El nivel 1 es básico, pensado para trabajos operativos o de iniciación; no pide estudios previos y sirve para certificar competencias elementales (por ejemplo, operaciones auxiliares de almacén, actividades simples de restauración, limpieza, etc.). El nivel 2 es intermedio, corresponde a un técnico auxiliar: requiere tener la ESO o similar, y acredita que puedes desempeñar tareas con cierta autonomía y conocimientos técnicos (por ejemplo, atención sociosanitaria a personas dependientes, confección y publicación de páginas web, etc.). El nivel 3 es avanzado, cercano a un técnico especialista: pide Bachillerato o equivalente porque certifica competencias de mayor complejidad y responsabilidad (por ejemplo, desarrollo de aplicaciones con tecnología web, gestión de recursos humanos, coordinación de servicios asistenciales, etc.). Cada nivel sirve para acceder a empleos acordes: con nivel 1 normalmente serán puestos de ayudante o auxiliar; con nivel 2 puedes aspirar a puestos de cualificación media; con nivel 3, a puestos técnicos cualificados e incluso de supervisión operativa. Además, los niveles se corresponden con marcos de cualificación europeos, lo que orienta a empresas extranjeras sobre tu capacitación.

¿Dónde puedo cursar un certificado de profesionalidad y cómo me inscribo?

Los certificados de profesionalidad se pueden cursar en centros de formación acreditados, como la academia García Ibáñez en Gandia. Esto incluye centros públicos (por ejemplo, algunos institutos de FP o centros de referencia nacional de empleo) y centros privados o academias que hayan sido homologados para impartir esa especialidad. Para inscribarte, debes estar atento a las convocatorias de cursos que publican los servicios de empleo de tu comunidad autónoma o el SEPE. Normalmente, puedes informarte a través de la oficina de empleo (la antigua oficina del INEM) o por Internet en la web del servicio autonómico (por ejemplo, en FP Valencia buscarías en la página de LABORA los cursos disponibles, en Madrid consultarías la web de la Comunidad de Madrid de formación, etc.). Una vez encuentres un curso de tu interés que esté abierto a inscripción, tendrás que presentar tu solicitud (muchas veces se puede hacer en línea o en la propia oficina de empleo). Te pedirán documentación básica (DNI, CV, justificante de estudios para ver si cumples requisitos del nivel). Si hay más solicitantes que plazas, suelen hacer una selección; a veces implica una entrevista o prueba de nivel, o simplemente priorizan a ciertos colectivos (por ejemplo, parados de larga duración, jóvenes, etc., según el programa). Si eres seleccionado, te informarán y deberás confirmar tu asistencia. Los cursos suelen empezar en fechas concretas, por lo que es importante inscribirse dentro del plazo indicado. Otra opción es cursar el certificado en alguna entidad privada pagando, ya que algunas academias ofrecen certificados de profesionalidad como formación de pago (asegúrate de que estén homologados oficialmente). Pero la mayoría opta por la vía gratuita subvencionada.

¿Puedo obtener un certificado de profesionalidad online o a distancia?

En parte sí, pero con matices. Muchos certificados de profesionalidad ofrecen la posibilidad de cursar ciertos módulos en modalidad teleformación (online). De hecho, el SEPE tiene un catálogo de especialidades que especifica si un módulo se puede impartir online o debe ser presencial. La teoría en varios campos (informática, administración, idiomas, etc.) puede estudiarse a distancia a través de plataformas e-learning. Sin embargo, no todos los certificados están disponibles íntegramente online. Algunos oficios requieren sí o sí práctica presencial (por ejemplo, un certificado de soldadura o de atención sanitaria no puede ser 100% online). Además, el módulo de prácticas en empresa siempre será presencial, lógicamente. En la actualidad (2025), existe una oferta creciente de certificados en modalidad online respaldados por el SEPE y las comunidades, para facilitar el acceso a personas que no pueden asistir a clase. Por ejemplo, hay iniciativas de cursos online con certificado oficial en campos de programación, idiomas aplicados al comercio, marketing digital, etc. Para saber si un certificado en concreto se puede hacer a distancia, conviene consultar el repertorio de especialidades: ahí se indica si tiene opción de teleformación. También hay consorcios y entidades (p. ej., algunos institutos de FP a distancia, o plataformas como Aula Mentor para ciertos módulos) que ofrecen formación online homologada. Así que, en resumen: sí, se puede obtener un certificado mediante formación online en muchos casos, pero infórmate bien porque puede que tengas que presentarte físicamente a exámenes o prácticas puntuales.

¿Los certificados de profesionalidad caducan o hay que renovarlos?

No, un certificado de profesionalidad no caduca, es válido de por vida una vez obtenido (al igual que un título académico). Ahora bien, es verdad que las competencias profesionales evolucionan con el tiempo. Por ejemplo, si obtuviste un certificado de informática hace 10 años, la tecnología habrá cambiado muchísimo. Por eso, aunque el título siga siendo válido, puede ser conveniente actualizarse mediante nuevos cursos o certificados más modernos. El Sistema Nacional de Cualificaciones va revisando periódicamente las cualificaciones y puede que un certificado concreto sea sustituido por una versión nueva con diferente código, adaptada a cambios del sector. En ese caso, todos los certificados expedidos siguen siendo válidos, pero las nuevas convocatorias se harán sobre el temario actualizado. No hay que renovarlo como tal (no es un carnet con caducidad), pero sí es recomendable formarse continuamente. Algunos sectores regulados (por ejemplo, seguridad privada, transporte de mercancías peligrosas, etc.) pueden exigir actualizaciones periódicas, pero eso ya son habilitaciones adicionales independientes del certificado en sí. En resumen: obten tu certificado y podrás utilizarlo siempre, simplemente mantente al día en tus competencias.

¿Puedo estudiar un ciclo de FP oficial después de obtener un certificado de profesionalidad?

¡Por supuesto! Obtener un certificado de profesionalidad puede ser incluso una excelente vía de acceso hacia ciclos formativos más amplios. Aunque por tener un certificado no te eximen, por ejemplo, del requisito académico de entrada (si quieres hacer un Grado Superior necesitarás Bachillerato o equivalente, etc.), sí te da ventajas una vez dentro. Muchas comunidades están estableciendo convenios para que quienes tengan certificados de nivel 2 o 3 puedan acceder a pruebas de acceso o cursillos puente. Pero sobre todo, al matricularte en un ciclo de Formación Profesional, podrás convalidar módulos que ya tengas acreditados. Pongamos un caso práctico: sacaste el Certificado de Profesionalidad de “Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones” (que es de nivel 2). Más adelante decides cursar el Ciclo Formativo de Grado Medio de “Cuidados Auxiliares de Enfermería”. Pues bien, varias asignaturas/módulos del ciclo son muy similares a las unidades de competencia de tu certificado (por ejemplo, higiene del paciente, atención básica, etc.). La administración educativa te convalidará esas partes, de forma que tu carga lectiva será menor. Quizá en un año puedas obtener el título de Técnico en lugar de dos, gracias a lo que ya llevabas adelantado. Lo mismo aplica si luego quisieras, tras el Grado Medio, seguir a un Grado Superior, etc. En la nueva FP integrada, se favorece que exista una continuidad de estudios. Así que un certificado puede ser el primer peldaño: te cualificas rápidamente, empiezas a trabajar, y si te animas a seguir estudiando formalmente, tendrás parte del camino hecho.

¿Quién expide los certificados de profesionalidad y cuánto tardan?

La expedición la realiza la administración competente una vez hayas finalizado la formación o el proceso de acreditación. En la mayoría de comunidades, si hiciste un curso subvencionado, el propio centro tramita la solicitud de tu certificado ante la Consejería (muchas veces de la mano del SEPE). En otras ocasiones, tienes tú que solicitarlo telemáticamente como explicamos antes. En cualquier caso, el documento oficial lo firma el órgano público (por ejemplo, la Dirección General de FP de tu comunidad o el Ministerio, según corresponda). Suele ser un diploma en formato folio con los escudos oficiales, tu nombre, DNI, la denominación del certificado y las competencias que acredita. Los plazos pueden variar: a veces en pocos meses lo recibes (por correo postal o aviso para recogerlo), otras veces puede tardar medio año o más si hay muchas solicitudes, ya que es un trámite administrativo. No obstante, cuando finalizas el curso o te acreditan, te dan un certificado provisional o certificado de notas que sirve para demostrar mientras tanto que has superado todo, a la espera del título definitivo. Ese documento intermedio, junto con la resolución de acreditación si es por experiencia, tiene validez legal provisional y las empresas suelen aceptarlo, porque entienden que el título oficial está en proceso. En resumen, la expedición depende del gobierno regional/nacional, y aunque puede tardar unos meses, tendrás justificantes para usar en el ínterin.

¿Un certificado de profesionalidad tiene reconocimiento fuera de España?

Formalmente, el certificado de profesionalidad es un título emitido por el estado español y su reconocimiento pleno es dentro de España. No obstante, gracias al Marco Europeo de Cualificaciones, como mencionamos, se puede indicar el nivel equivalente (por ejemplo, nivel 4 EQF para un certificado de nivel 3). Además, si planeas trabajar en otro país europeo, puedes traducir oficialmente tu certificado y adjuntar el Supplement Europass, un documento que describe las competencias adquiridas en un formato comprensible internacionalmente. Muchos países de la UE tienen sus propios sistemas de certificación profesional similares (en Reino Unido serían los NVQ, en Alemania la formación dual con certificados de Cámara, etc.), y aunque no haya un convenio de equivalencia uno a uno, las empresas valorarán que tengas una acreditación oficial. Para determinados sectores regulados, quizá necesites alguna habilitación adicional en el país de destino (por ejemplo, si es sanitario, convalidación ante la autoridad sanitaria local). Pero en general, sí, un certificado de profesionalidad te ayuda fuera, al menos para demostrar que tienes formación y experiencia en esa ocupación. Es recomendable llevar un CV Europass donde indiques tu título y nivel, y si es posible algún documento de comparación internacional. Por último, mencionar que si más adelante la persona obtiene un título de FP de grado medio o superior, esos sí tienen a veces reconocimientos más directos en otros países (e incluso convenios de reciprocidad fuera de la UE), pero el certificado de profesionalidad en sí es relativamente nuevo en España y todavía se está dando a conocer fuera. En todo caso, es mejor tenerlo que no tener nada, de cara a probar tu cualificación internacionalmente.

NUESTRAS ÚLTIMAS ENTRADAS